Allí estaban ellas, reunidas todas juntas como otras tantas veces, al igual que siempre habían hecho durante años. Personalidades distintas escondidas habitualmente ante cualquier otro ser terrenal, se mostraban tal cual eran delante del resto de las mosqueteras, en este caso, las tres mosqueteras; sin disimulos superfluos ni mentiras innecesarias.
Pero realmente erais cuatro.
Ya, ya sé que yo ocupaba circunstancialmente el sitio que le correspondía, que no dudará de que no usurparé nunca su lugar, que nada podré aportar a todo lo que entre vosotras había acontecido durante años en los cuales yo estaba ausente. Pero aquellos dos días los recuerdos aparecieron alrededor vuestro y me rodearon; memorias de la niñez, de la adolescencia, de la temprana juventud y de la más tardía. Evocaciones al pasado no tan lejano cargadas de nostalgia, de tiempos pretéritos maravillosos de unión entre todas, de equipo inseparable y genuino, sin parangón posible.
Y me veía ahí en medio de todo ello, callado, como ausente, pensándola en la lejanía de su pueblo florido rodeada de lo que más quiere, y de los que más quiere. Supongo que feliz.
.....
Pero definitivamente tú no estabas aquí, y en el ambiente me pareció percibir tu nombre con claridad. Lleno de afecto, por cierto.
Soy el invitado de excepción que observa vuestros mundos distraídamente, que os escucha con disimulada atención sin emitir sonido; casi soy la imagen del tedio y del aburrimiento por no interferir ni perturbar aquellas vivencias que recuperáis cual ensoñaciones fantásticas que superan en ocasiones el umbral del realismo. Me contagia la ilusión y medito vuestros movimientos y dibujo imaginariamente figuras que provienen de las limpias sonrisas con que me regaláis; incluso fantaseo con vuestros silencios y al límite del paroxismo me dejo seducir por tan ingenuas miradas. La emoción me inunda con vuestros rostros tiernos carentes de maldad y llenos de belleza; me siento ya solamente vuestro, yo también al amparo de la sociedad.
.....
Mas no me encuentro en un lugar remoto, no. Veo en vuestros ojos la llama encendida de lo vivido y me recreo al abrigo de tan dulce compañía. No quisiera desear ninguna, pues otra mejor no es posible.
Bueno sí, la de la cuarta mosquetera, algún día. Dejándome soñar en mi destierro consciente e imposible, sin alterar mi silenciada pasión.
(Dedicado a las cuatro mosqueteras)
20 comentarios:
Me ha gustado mucho este post, está lleno de nostalgia...
Besotessssssssssss
Muchas gracias, Patri. Me alegro de veras.
Un beso.
"Si tienes tres o cuatro buenos amigos, entonces ya tienes una tribu. No hay nada más fuerte que eso. Ahora somos tu familia..." - Arma Joven (1988)
Qué bonito tu comentario con esa referencia y qué razón tienes al traerla en este caso, Blue.
Como siempre, tan cercano a mis palabras.
Un abrazo y hasta pronto.
Nunca dejaré de detestar las ausencias, ¿quién las inventaría? Menos mal que de tus dedos hasta ellas salen bonitas.
Un beso.
Las 3 mosqueteras y d'Aartagnana... bonita dedicatoria, que no pillo mucho, pero bonita igual. ¿Lo han leído las que lo tenían que leer?
¡Qué chulo es tener una pandilla de amigos/as!...
me encanta como escribes, siempre es nostalgico pero al mismo tiempo hermoso... siempre hay tristeza, melancolia, nostalgia y mucho sentitmiento...
Besos!!
Siempre hay gente que sabe leerte la mente. No me gusta llamarle mosqueteras, porque, en mi caso, no tienen que enfrentarse a nadie con ningún arma. Se dedican a vivir mi vida para que yo pueda recordarla.
Que bonito..un recuerdo cargado de nostalgia..es bonito a veces cerrar los ojos y soñar..
Un besito y una estrella.
Mar
un beso raphael...
aqui de nuevo me encuentro perdida en tus letras...
Pues nada... pasaba por aquí, pero como no hya novedades, me voy por donde he venido...eso sí... seguiré en la trinchera a la espera de nuevo post para "atacar" en el buen sentido de la palabra... ;)
Tienes un regalito en mi blog.
Un besito y una estrella.
Mar
Yo también faltaba desde hace tiempo por aquí...
Lo que describes es una de las cosas más maravillosas de esta vida, encontrarse con aquellos con los que no tienes ni quieres fingir ser otra persona, con aquellos que te han sentido crecer.
Preciosas palabras, mis abrazos para las cuatro mosqueteras y el excepcional narrador...
Pasaba a saludar, por donde anda eh? no lo veo hace buen tiempo!!!
Actualiza coñoooooooo venga pa alanteeeeeeeeeeeeeeee
Venia a leerte y de nuevo me encuentro que no has actualizado aun...espero que te encuentres bien..
Un besito y una estrella.
Mar
...
...
uyyy esta de vaciones??
espero que todo bien
Han debido de drogarnos a todos... y se nos pasaron las ganas de hablarnos?
Ahora faltas tú, Raphaël!!!!!!!
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