Me han contado que Sophie se marcha lejos, muy lejos, a la Francia central. Huye a Poitiers para respirar otros aires, a vivir con otra compañía, concluir con ese trabajo rutinario en la fábrica que con el paso de los años tanto daño le hacía, a cambiar de vida. No aguanta un día más; ha decidido dejarlo todo, la comodidad de lo cotidiano y seguro. Creen que trabajará de camarera temporalmente en un restaurante que allí conoce, hasta más ver; da igual, lo que sea, bueno será. Ella sabrá salir adelante.
Sophie ya vuela libre.
Abandona ese pueblecito provenzal tan florido que la vio nacer, galardonado hace poco con cinco flores, lleno de mimosas y con olor a lavanda, campos de espigas y canto de cigarras y grillos; calles sinuosas que suben y bajan con mágicos pasadizos y casitas color pastel, pasajes silenciosos llenos de bellos mininos confiados que se abandonan insolentes ante cualquier rayo de sol mediterráneo. Cierra la puerta de madera noble de su apartamento de la rue Carnot con letrero de "no hacer ruido al cerrar la puerta, por favor", ése cuyo único dormitorio abre su ventana a la luz de la Costa Azul y el salón-comedor dirige sus hojas de cristales hacia lo más profundo de la Provenza. Aquellas paredes blancas con alguna viga de madera, muebles rústicos con sabor añejo y contraventanas color verde, suelo de plaqueta anaranjada y mesa central con mantel con los colores de la región que alguien le regaló. No, no fue uno de sus efímeros amantes.
Deja atrás el lejano y a la vez tierno bonjour mademoiselle despachado por los lugareños anónimos a pesar del tiempo allí transcurrido, toda una vida; la placidez de esos inviernos suaves y solitarios caminando pensativa por el paseo marítimo de Le Lavandou, con sus restaurantes cerrados y haciendo una parada en el café Bora Bora a media mañana, dudando entre el silencio de tomar el café crème en el interior o aguantar la suave brisa invernal de la riviera en la terraza, acompañada de almas que parecen no existir aunque esté rodeada de ellas.
Olvidarse también del bullicio de la época estival, de los coches que se amontonan por doquier y obstaculizan el paso, de la gente desconocida que baja a las playas proveniente en su mayoría del norte del país, de los romances fugaces del verano que ahora desprecia en la lejanía. De sentir el renacer de la vida a su alrededor.
Desdeña lo que hasta ahora había sido, por encontrarse a sí misma.
Nadie parece percatarse de su pérdida, de toda su profunda belleza, aquella que atesora y no esconde para alguien que simplemente pruebe a mirarla, escucharla, intuirla. ¿Cómo pudo no darse cuenta nadie de esto?
.....
No, no llores, mi pequeña; sé que la ausencia todo lo contagia y lo mimetiza; no temas sentirte ahora sola y desprotegida ni advertirte desvalida en tu abandono improbable. Confía en que el destino volverá a teñir tus días de ese matiz que tanto apreciabas y que de repente redescubres y echas en falta cuando siempre pensabas que lo tenías ahí; créeme si te digo que yo mismo te llevaré cerca de aquello que ahora ves alejarse de ti e imaginas tan perdido.
22 comentarios:
Huir no arregla nada, porque nunca se puede huir de uno mismo...
Un abrazo, amigo Valentin.
Gracias y bienvenido de nuevo, Blue Devil. Me alegro de tu presencia y de tu regreso; ya sabes que aquí siempre eres bien recibido.
Me he pasado por tu blog y he visto tu reciente entrada; confiemos pues en la luz que aparece a lo lejos.
Un fuerte abrazo y vuelve cuando quieras porque estaremos a buen seguro esperándote.
¿cómo puedes escribir y describir todo tan bien? es como si al leerlo sintiera que estoy dentro de esa casa, entre esa callecita...
muchos necesitams un cambio como ese...ojala fuera tan fácil como imaginams. aunq..quizas lo es y no dams el paso por miedo a creer q es mas dificil..
gracias por comentarme, parece q me conocieras por lo q has dicho en mi blog, y has descrito a la perfeccion rasgos de mi personalidad.
un saludo
Gracias a ti Ojosmiel por volver aquí a escucharme. Y también por las palabras amables que dedicas a esta entrada.
Me pareces muy sincera cuando escribes; lo que expresas en tu blog es eso, "sentimientos de cada día...", algo que nace de ti y expones tal cual. Por eso me gusta leerte y dejarte algún comentario sobre ello.
Hasta pronto.
Haces que me sumerja con cada una de tus historias, vivirlas a la vez que las leo y eso me gusta...
Un besito.Marl
Espero que le vaya bien a Sophie...a veces viene bien huir, sólo para comprobar quien te sigue después de tu marcha.
Me ha gustado mucho :)
Un beso.
Un beso, Mar; seguiré contando cosas así...
Bienvenida Adise; gracias por pasarte por este mi refugio que también es el tuyo en adelante.
Hasta pronto. Un beso.
jajaj,ya..me molesta q me critiquen por eso y porq tb mi amigo me llamo "rara" por no salir todos los fines de semana...pero esq prefiero hacer cosas mas tranquilas,ir al cine, cenar, sentarme en un bar a tomar un cafe o loq se tercie, de forma q se pueda hablar trankilament, sin tener q vocear a tu compañero/a para q te entienda o te oiga...y como todavia no he encontrado a nadie de mi ciudad q prefiera hacer esto conmigo..pues me quedo en casa haciendo otras cosas:)
me siento comprendida contigo,jajaj, un saludo
quizas me equivoque,pero..te gusta leer?me da esa sensacion,a unq como digo,puedo confundirme.te digo todo esto porq llevo tiempo queriendo leerme un buen libro(cuando termino uno,suelo comprarm otro,pero esta vez me esta costando encontrar uno q me llame la atencion)y me gustaria pedirte consejo sobre uno, alguno q te haya gustado a ti,¿es mucho pedir?:) un saludo
Has hecho que me identifique porque conozco esa luz y esos café crème... porqué me gustaría huir a un faro en Bretaña, siempre hacia el mar.
Imagino a Sophie llena de ilusiones y miedos, uff como la imagino Raphaël...
Esta frase... créeme si te digo que yo mismo te llevaré cerca de aquello que ahora ves alejarse de ti e imaginas tan perdido. Esta frase creo que quita muchos miedos, ojalá nos la dijeran alguna vez a todos en nuestra vida.
Je vais lire an peau après avant de dormir... besos de mariposa.
Gracias de nuevo, Ojosmiel por lo de sentirte comprendida. Eso me pasa a mí también con las personas que conozco por aquí; parece que están más cerca que otras a las que veo todos los días... Quizás sea porque compartimos ciertas cosas que nos son comunes.
No, no te equivocas, me encanta la lectura, y hay muchos libros que me gustan, aunque aún me quede todo por leer; la verdad es que me resulta difícil aconsejarte alguno en concreto, pero puedes probar con el que da título a este blog, traducido al español como "La piel de zapa", de Honoré de Balzac. En parte me siento muy identificado con este libro y su personaje principal.
Otros muchos de Balzac, Flaubert, Zola, Maupassant, Hugo, etc. me gustaron. También me entusiasmó 1984 de George Orwell, o Rojo y Negro de Stendhal.
Bueno, ya me contarás.
Un saludo.
Vanmar, elegí escribir esta entrada por lo que comentas; parece que últimamente muchos hablamos de cosas así, de esa combinación de miedo e ilusión que conlleva encontrar caminos nuevos que se aparten del que seguimos.
No me había parado a pensar lo que significaría escuchar a alguien decirme esa frase que yo mismo he escrito, pero tienes razón, me dejaría sin palabras.
Gracias por estar ahí. Un beso.
A lo mejor es la edad o el tiempo que va a cambiar... mi abuela siempre le echa la culpa al tiempo...
A lo mejor es que el mundo está cambiando y muchos se han dado cuenta de que tener un despacho en un decimosexto piso, al estilo del de Melanie Griffith en Armas de mujer, no da la felicidad...
A mí me gustaría que me dijeran esa frase, sí.
Un beso de mariposa.
gracias por los libros, los echare un vistazo, a ver por cual de todos me decido primero.
gracias:) un abrazo
Seguro que en ese despacho de la planta dieciséis, al cabo de unos días uno se daría cuenta de que no había cambiado nada realmente en su vida, y que se siente uno más feliz respirando libre el aire puro en un monte, o meditando sentado en un banco de un jardín mirando al cielo o a los transeúntes, por poner dos ejemplos.
Sí Vanmar, tú mereces esa frase y otras mucho mejores, no me cabe duda. Quiero que sepas que así lo pienso.
Un beso.
De acuerdo, Ojosmiel; no dudes en consultarme si crees que puedo ayudarte en algo más; a lo mejor los libros que te dije no son de tu agrado por no ser de autores contemporáneos, pero son un filón en cuanto los descubres...:-)
Un abrazo.
me decidi finalmente por "el alquimista" de paulo coelho,pero el proximo me buscare uno de Balzac, cual de todos me recomiendas q lea primero??:)
gracias por ofrecert como ayuda,un abrazo.
Si, todo eso q me ahs comentado es loq pasa, y q se cree la gente es bueno para mi loq eligen por mi...y no se dan cuenta deq no soy como ellos, q cada persona es diferente, cada uno tenems uns criterios...y ls mios distan mucho de los de esa persona...
Raphäel muchas gracias por pasar por mi blog y tus palabras de ánimo.
Ojosmiel, si me lo permite yo recomiendo y coincido con Raphäel, lea "La piel de zapa", "El Alquimista" no está mal pero me no me llena del todo.
Me gusto mucho este post, especialmente como cierra.
Besos
nnca nos alejamos de als cosas que queremos....
la distancia no m`lica un alejamiento abligatorio, porque todo lo realmente amado se lleva en el corazon...
y ese...viaja siempre con nosotros..
un beso rafael..
Gracias a ti, Adriana. Me alegra que coincidamos en el libro para Ojosmiel. Seguro que lo acaba leyendo...
Celebro que te haya gustado el post. Espero que nos sigamos viendo.
Hasta pronto. Un beso.
Totalmemte de acuerdo, Fire. La distancia no es definitiva, el corazón viaja con nosotros. Bellas palabras las que me traes hasta aquí.
Un beso y hasta pronto.
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